Qué significan las letras de los cambios automáticos

Letras del cambio automático

Conducir un vehículo puede resultar una actividad sencilla, que con la práctica llevamos a cabo casi sin pensar en ello. Incluso, para quienes solo han manejado modelos con cajas manuales, los coches de cambios automáticos suele ser “pan comido”, aunque viceversa puede dificultarse solo un poco.

En nuestro concesionario contamos con numerosos coches con caja de cambios automática, los cuales tienen un desempeño mucho más cómodo que los manuales. Te esperamos y confiamos en que, si lo pruebas, no querrás volver a conducir un coche con cambio manual nunca.

Mientras los conductores de vehículos con cambios manuales deben seguir en orden las marchas a medida que aumenta la velocidad, en vehículos automáticos solo hay que colocar la palanca en la posición correcta y presionar el acelerador. Cabe destacar que seguir los consejos para cuidar tu caja de cambios es primordial en la salud y la vida del coche.

Aunque todo parezca fácil, y realmente lo es, la clave en cada tipo de conducción está en la nomenclatura en la palanca de la caja de velocidades. Los números en los coches sincrónicos determina la marcha, pero ¿cuál es el significado de las letras del cambio automático?

Nomenclatura de las cajas automáticas

Para quienes se disponen a aprender a conducir y aventurarse en las calles, es posible sentirse abrumados entre tantos botones, luces y señales en el tablero de las que debemos estar atentos. A esto se le suman una serie de letras que están junto a la palanca de cambios de los coches automáticos. A estas alturas, es posible que ya sepamos para qué sirven las posiciones P, R, N, D y L, pero ya es hora de saber lo que realmente significan. A continuación, de contamos todo sobre las marchas automáticas que puede tener un vehículo.

P (Parking)

Su significado en español es “estacionamiento” y se refiere el momento en el que el vehículo se encuentra detenido. Su función es bloquear la caja para que el coche no se mueva, sea que el motor esté apagado o en marcha.

R (Reverse)

Significa “marcha atrás” y es precisamente lo que hace. Esta posición engrana la caja para permitir que el vehículo se desplace únicamente en retroceso.

N (Neutral)

Junto con la posición P, son las únicas selecciones que pueden funcionar tanto con el motor encendido como apagado. Esta función deja la caja en punto muerto debido a que no engranará ninguna marcha y el auto no se desplazará aunque presiones al acelerador. A diferencia de P, en “neutral” la caja no quedará bloqueada, permitiendo que el coche se mueva por inercia, por lo que es importante pisar el freno o accionar el freno de mano, de lo contrario tu vehículo se irá pendiente abajo.

D (Drive)

Se traduce como “conducir” y se utiliza para desplazar el vehículo hacia adelante. Se encarga de realizar la transferencia de velocidades de manera automática, lo que quiere decir que las marchas suben al aumentar la velocidad y se reducen al frenar.

L (Low)

Algunos fabricantes la sustituyen por los números 1, 2 y en ocasiones agregan el 3. Sirve para incrementar la potencia del motor a bajas velocidades. Técnicamente le permite trabajar a mayor revolución para facilitar un ascenso pronunciado o en su defecto, contener la tracción durante un descenso prolongado, lo que ayuda a gestionar los frenos. La posición Low que utilices dependerá el grado de inclinación, siendo el “1” para terrenos empinados a muy poca velocidad, mientras que el “2” y “3” para pendientes menos pronunciadas a velocidades bajas y medias.

S (Secuencial)

Algunos modelos modernos integran un doble funcionamiento de las cajas de cambios en vehículos hidromáticos. La función secuencial permite al conductor controlar las marchas de velocidades, de manera similar a las transmisiones manuales. La secuencia de cambios se realiza pulsando los selectores hacia arriba o abajo a medida que se aumenta o disminuye la velocidad.

El mercado automotriz se pasa al automático

Tradicionalmente los conductores españoles han preferido los coches con cajas manuales y mantenido un rechazo casi idiosincrático contra las transmisiones automáticas. Las sensaciones de conducción, prestaciones de motor, costos de venta y mantenimiento fueron las excusas que durante años los llevó a decantarse por los cambios manuales.

Sin embargo, el desarrollo tecnológico y en especial de la electrónica automotriz ha llevado a revertir la tendencia del marcado. Se nota en Estados Unidos, donde el 95% del parque automotor corresponde a modelos automáticos., en Japón alcanzan un 70% de las matriculaciones y promedia el 75% en países europeos como Alemania, Suiza y Suecia.

A pesar de que en España la venta de coches con cajas hidromáticas sigue siendo minoría, las casas motoristas han elevado su producción como respuesta a un cambio de pensamiento de la demanda y en la actualidad la oferta ronda las 200 versiones con marchas automáticas en todos los modelos. Esto es debido a que no demasiada gente sabe cómo conducir un coche automático, ya que la cultura en nuestro país no es la de comprar coches con esta tecnología. Por tanto, la mayoría de los conductores no han conducido nunca un coche de estas características.

Poco a poco el mercado va ganando adeptos y, a medida que la demanda aumenta, los fabricantes tienen más en consideración hacer más coches con este tipo de cambio de marchas. Del mismo modo, van apareciendo diferentes tipos de cambios automáticos, los cuales van dificultando más aún al conductor la labor de elegir el más adecuado para su vehículo.

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