¿Cómo elegir un coche de segunda mano?
Comprar un vehículo usado se ha convertido en una opción para las personas que, por diversos motivos, no están interesados en comprar un coche kilómetro 0. Comprar un coche de segunda mano requiere cierta psicología y algunos conocimientos técnicos. Aquí conocerás algunos.
En el mercado de coches usados -que es muy amplio- se pueden conseguir buenas ofertas. Aunque muchas personas digan que comprar un vehículo usado es «pagar los problemas de otro», lo cierto es que se puede adquirir un buen automóvil a un excelente precio.
La mayor preocupación es que te vendan un coche, que a primera vista luzca en buen estado, y que resulte una estafa. Con estos sencillos trucos que te facilitaremos, será muy complicado que alguien te meta «gato por liebre».
Ahora sí, toma nota de todos los consejos que te daremos a continuación.
Te recomendamos visitar uno de nuestros artículos en el que comparamos los coches de segunda mano vs coches nuevos, así podrás tener una visión global del sector del automóvil y poder elegir siendo más preciso en tus ideas.
Recomendaciones infalibles para comprar un coche de segunda mano
Lo primero que recomendamos es que hables con el dueño o vendedor. Este es, sin duda, uno de los pasos más importantes. Aquí, hay que ser un poco «psicólogo» para poder averiguar si es una persona cuidadosa con el vehículo o no. También hay que tratar de conocer la razón de la venta y si ha sido el único dueño.
Hay algunas preguntas claves que debes formularle: ¿Por qué vende el coche? ¿Cuántos dueños ha tenido? ¿Ha sufrido algún choque? ¿Tiene la libreta de revisiones selladas? ¿El coche duerme en un garaje? ¿Se le ha hecho alguna modificación recientemente?
Después de averiguar algunos detalles básicos, lo siguiente es comprobar visualmente el vehículo. Lo primero que hay que hacer es visualizar la parte exterior del coche para comprobar si tiene algún golpe.
Si observas algunos arañazos y pequeñas abolladuras de aparcamiento no te debes preocuparte ni desanimar. Esto más bien te servirá para negociar un mejor precio para ti, pero no significan nada grave.
También debes buscar asimetrías en la carrocería. Verifica si un faro está más bajo, si el parachoques tiene más hueco entre él y la aleta en un lado que en otro o si el capó cierra más de un lado que del otro. Esto nos puede indicar que existe un golpe que no se reparó bien. Esto sí debe alertarte.
Fíjate muy bien en las luces, pilotos y molduras. Desconfía de los coches que tienen las tulipas traseras tipo «tunning» ya que en la mayoría de los casos se instalan tras un accidente, pues resultan más económicas que las originales.
Ahora, abre el capó del vehículo y chequea los anclajes de los faros, los puntales delanteros y los soportes de los amortiguadores.
Estudia muy bien las condiciones del motor. Cerciórate si existen fugas de aceite y si la mecánica está demasiado limpia o muy sucia.
También comenta con el vendedor qué cubre la garantía de ese coche de segunda mano que vas a comprar, ya que puede servirte para decantarte por una u otra opción si te ofrecen un mayor periodo de garantía en un lugar que en otro.
Con el coche en marcha…
Luego de todo este proceso, es ahora de que le pidas al propietario o vendedor que encienda el vehículo y lo ponga en marcha. Verifica si durante el arranque el propulsor traquetea demasiado. Si efectivamente es así, puede ser el indicador de que algún soporte del motor está roto.
Con el motor encendido, pide al dueño que gire la dirección de un extremo al otro. Si escuchas algo parecido a un gruñido, puede deberse a un nivel de líquido de la servodirección bajo, lo cual es un indicativo de que hay una fuga en el sistema de asistencia. Si, al contrario, oyes unos chirridos, es que hay una correa auxiliar en mal estado.
Con la dirección hacia un lado, chequea las condiciones en las que se encuentran los guardapolvos de los palieres y las rótulas de la dirección, los tacos de los trapecios, entre otras cosas. Por otro lado, gomas agrietadas o rotas son una señal inequívoca del kilometraje real del vehículo.
Observa los discos de freno y si tienen un borde brillante y en relieve, es que están muy desgastados. Si el vehículo no tiene mucho kilometraje y los discos se ven muy desgastados, significa que el conductor usa en demasía los frenos o conduce a altas velocidades. Esto te ahorrará posibles sustos y evitar que te puedas quedar sin frenos en cualquier momento.
El maletero, algo que no debes pasar por alto
El maletero del vehículo también lo tienes que verificar. Si la moqueta está desgastada o sucia, quiere decir que el dueño lo conduce muy cargado.
También verifica si aún conserva herramientas tipo gato, llaves, tuercas, etcétera.
El último paso sería decidir cómo comprar el coche de segunda mano, teniendo en cuenta las opciones del vendedor y nuestra disponibilidad a la hora de la compra.
En Factory Motor tenemos en cuenta todas estas cuestiones antes de vender uno de nuestros coches de segunda mano, sabemos muy bien que es una elección complicada y queremos facilitarte la tarea al máximo, para que tú solo tengas que centrarte en conducir y disfrutar de tu vehículo. Contamos con una amplia gama de coches de segunda mano en Las Rozas, situados en el polígono Európolis. ¡Te esperamos!
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