Ahora, ¿por qué importa el tipo de combustible que necesita un coche? Pues, cada combustible tiene ciertas características que hacen de su consumo más atractivo o más amigable con el ambiente o no. Y son estas las razones de peso que hoy en día han hecho que alguno de los dos –diésel y gasolina– se posicione más en el mercado.
Y ¿quién está ganando la popularidad de consumo a nivel global hoy? Pues, la respuesta es: la gasolina.
Pero para poder entender el por qué, primero se debe conocer qué significa el uso de cada uno de estos combustibles.
Tanto el diésel como la gasolina son compuestos de hidrocarburos que se utilizan mayormente como combustibles en el área automotriz a nivel mundial. Sin embargo, cada uno tiene particulares que le caracterizan y diferencian entre sí.
El diésel, también conocido como gasoil o gasóleo, es un carburo líquido que se compone principalmente de parafinas y proviene tras un proceso de destilación de petróleo. Ha sido utilizado desde principios del siglo XX en automóviles, tras la creación del motor diésel a manos de la compañía francesa Citröen, aunque también juega un rol en la calefacción.
Por su parte, la gasolina, también un hidrocarburo líquido derivado del petróleo se usa igualmente como combustible para automóviles, así como en otras aplicaciones como estufas y/o lámparas. Los primeros motores de combustión interna se crearon en Alemania a finales del siglo XIX. Dentro de la gasolina, también podríamos elegir entre gasolina 95 o 98, ya que este combustible presenta dos tipos muy conocidos hoy en día.
Lo que diferencia al diésel de la gasolina, además de su composición o formulación química, son sus niveles de combustión, lo cual hace que en un tipo de motor tenga mayor rendimiento que otro.
Los precios de cada producto también varían en el mercado, esto dependerá siempre de la demanda en cada región, regulaciones, impuestos por tipos de uso, entre otros.
Cuando se va a comprar un coche es importante entender que aquellos que usan diésel no tienen el mismo motor que los que usan gasolina, pues para poder “procesar” cada combustible, los motores deben estar construidos bajo ciertos parámetros… Y aunque hay similitudes, la forma en cómo se enciende el combustible diverge en cada tipo. Es por ello, que se habla de motores diésel y de combustión interna.
Por lo tanto, un coche con motor diésel no puede ni debe ser llenado con gasolina, ni viceversa. Y aquí viene la pregunta del millón: qué pasa si echo diésel a un coche gasolina o qué pasaría si echo gasolina a un coche diésel. Lo más esencial en estos casos es no arrancar el vehículo y contactar con tu seguro.
Pero más allá de todo esto, ¿por qué elegir entre uno u otro? Pues, aquí enumeramos algunos puntos cruciales. En cuanto a coches diésel, se pueden observar las siguientes ventajas y desventajas.
Sobre los automóviles que usan gasolina, los puntos a consideras son los siguientes.
Elegir entre un coche diésel o gasolina no es tarea sencilla y también depende mucho de las necesidades o el uso que se le vaya a dar al vehículo. En Factory Motor contamos con años de experiencia y te asesoraremos lo mejor posible para que el coche de segunda mano que te lleves sea el que mejor cumpla tus expectativas.
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